Ayer decidimos ir a comer las Jornadas del Lechazo y el Hojaldre de Torrelavega.
Decidimos probar en el Sánchez ya que no conocíamos el restaurante pese a llevar muchos años.
Al entrar en el comedor, nos dio la sensación de haber retrocedido en el tiempo, con esos cortinones a juego con los manteles y platos serigrafiados con escudo que se llevaban hace años.
Preguntamos por los platos de las jornadas. Nos sorprendió que solo tenían el lechazo al horno, a parte de las mollejas y la asadurilla que suelen tener habitualmente en la carta.
También nos ofrecieron el menú del día. Los primeros: sopa de pescado, alubias, ensalada de queso de cabra o espárragos dos salsas. Los segundos: lubina, escalope, callos y filete de ternera.
Al final decidimos que dos comensales iban a compartir una pata de lechazo con sopa de primero. Otros dos optamos por el menú: 2 sopas, callos y escalope. Y los niños compartieron rabas y dos sartenes de patatas, huevos y salchichas.
Para beber, el vino de la casa.... para tomar con casera.
La sopa nos decepcionó bastante, todos somos muy soperos y pese a la buena pinta que tenía, a ninguno nos gustó demasiado, parecía que le habían echado algún espesante y tenía una consistencia gelatinosa. La prueba es que no lo acabamos, cosa rara en nosotros.
Vimos pasar ensaladas que tenían buena pinta.
Probamos las rabas de los niños y estaban ricas.
Llegó la pata de lechazo. A priori, la vimos demasiado "sola", ya que no la ponen nada para acompañar, ni patatas, ni ensalada, ni nada de nada. Sin embargo resultó estar exquisita y jugosa.
El escalope estaba bien y los callos ricos pero les faltaba un poco de salsa.
Y "como no somos muy de postres"... tuvimos que probar varios: natillas, mousse de limón, tarta de queso y tarta de manzana; el resto de niños tomaron helados.
Postres sencillos, hay que decir que las tartas estaban ricas.
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